jueves, 17 de diciembre de 2009

Sin titulo

Hay gestos que ennoblecen las personas.
Ayer por la noche lloré, no es que eso sea algo raro en mi últimamente, pero fue un llanto diferente, fueron unas lagrimas de agradecimiento.
Estaba contestando un mail( de una persona noble), cuando de pronto llaman al timbre de la puerta, mi hijo fue abrir, y le oigo que dice: lo siento, pero es que no tenemos nada.
Una vez dentro le pregunto quien era, y me dice: Una señora que andaba pidiendo .
Y me vi a mi misma.
Pude sentir lo que ella.
Mire en mi monedero, sabia que no quedaba casi nada, en realidad solo tenia 2€ y monedas pequeñas, eso es lo que me quedaba para el mes.
Salí corriendo a la calle con las monedas, pero ya no la vi.
Y me sentí afortunada.
Por que es mucho lo que tenemos, y tal vez no lo valoramos bien, pensando solo en lo que carecemos.
Y lloré
Por tener un techo, por tener unos hijos maravillosos, por tener aún fuerza , por no perder la fe en que las cosas irán bien, por tener la suerte de que un ángel se conecto a mi mail, por que se pase lo que pase nunca me embruteceré.
Y lloré, y creo que no entendieron mi llanto.

1 comentario:

thot dijo...

Incluso en las malas rachas hay motivos para sentirse con fuerzas por lo que luchar, como has dicho: tus hijos. Jamás hay que perder la esperanza porque la vida tiene momentos jodidos pero no pueden durar siempre así que espero que pasen pronto.
Suerte y mucho ánimo.