
En algún momento tenia que tocar fondo, y es ahora. Llegue al limite de mis fuerzas, no puedo más.
La vida diaria en mi casa es un infierno. No hay dialogo, ni siquiera se intenta hablar,no hay momentos de paz, no recuerdo cuando fue la ultima vez que nos reimos juntos, no compartimos nada, no se puede malvivir así, solo estamos bien en los pocos ratos que estamos solos, son pequeñas islas de tranquilidad , sobre todo mental.Esto no es una familia, somos como dos bandos enfrentados.
A veces me encuentro en medio de una batalla dialectica entre Pol y su padre, la tensión es brutal. Hace tiempo que se perdieron el respeto. Culpar a uno o otro es muy facil, pero aquí el que tendria que saber estar en su lugar es el padre. Pero es el peor de los dos, se comporta con menos sentido comun que su hijo.
Habia oido que a veces las enfermedades eran el catalizador de que muchas parejas rompieran su relación, uno espera que en los momentos dificiles , en los problemas las familias se unan, pero este no es nuestro caso.
Esto se esta demoronando, y quizas sea mejor así.
No me asusta lo que esta detras del muro, seria como si a un pajaro le diera miedo volar. No se que pasara, dejo pasar el tiempo, pero esta visto que esta no es la mejor de las soluciones, es tener la certeza de estar sentada encima de un polvorín.
Y no me da la gana de llorar, para que, seguro que habran momentos en los que mis lagrimas sean mas necesarias.
Son palabras duras, son palabras que nacen del resentimiento, casi diria que de la rabia.
Lo peor de todo es que esto es como un tunel donde uno no ve un final.