martes, 10 de agosto de 2010

Santa Coloma de Fitor

Esta fue mi casa allá por año 1997, es una ermita del siglo XI, enclavada en medio de un macizo montañoso, las Gavarres. Aquí vivimos un proyecto de turismo rural, muy enriquecedor  para mi. Al fin no pudo ser, pero me encanto la experiencia.
Pero esta es otra historia.
La que quiero contar hoy es muy diferente
Tengo que decir que la ermita en si misma tiene miles de historias muy interesantes, ya que fue consagrada como Parroquia allá por el 948, esta documentado que los templarios fueron sus moradores  en el siglo XII, y además esta en la ruta del  Camino Real desde siempre.
Pero lo que quiero contarte paso en el año 1817, por aquel entonces la ermita era la parroquia de un extenso territorio poblado por ricos terratenientes , dueños de las masías más importantes del entorno.
En la ermita vivía el párroco y su ama de llaves, y una fría noche llamaron a su puerta pidiendo auxilio tres personas. Fue la ama quien abrió la puerta y se encontró que tres bandoleros la amenazan y a golpes hacen que entre dentro de la rectoria, allí el párroco ajeno a lo que pasa sigue con sus quehaceres, cuando es atacado, amordazado y torturado, llegaron incluso a quemarlo en la chimenea del pequeño salón(la misma chimenea en la que yo me calenté...).Los bandoleros creían que el cura tenia dinero, pero poco poseía el hombre que vivía de la caridad de los lugareños.
La ama de llaves logro esconderse, pero no corrió la misma suerte el párroco, que murió a causa de las heridas al cabo de tres días, pero no sin antes reconocer quien habían sido sus asaltantes, unos conocidos bandoleros de la zona.
Fueron arrestados y se les condeno a morir desmembrados, esto es: atados de pies y manos a cuatro caballos , estos eran arriados en sentido contrario hasta que el cuerpo quedaba despedazado(que muerte más cruel, no quiero ni imaginármela..)
La cuestión es que algunos de sus miembros fueron expuestos en grandes jaulas de hierro, para escarnio y escarmiento de posibles delincuentes.
En la explanada que hay detrás de la ermita colgaron tres grandes jaulas de hierro con las cabezas de los bandoleros, de echo estuvieron allí hasta mediados los años 1970.
Y en los pueblos de los alrededores también fueron colgadas varias jaulas con algún miembro, en mi cuidad hay un plaza que se llama : La cuixa (el muslo..., ya podéis imaginar que había colgado en la jaula), y sigue manteniendo este nombre.....
Con los años las masías fueron perdiendo sus habitantes, la guerra diezmo sus cosechas y sus moradores pasaron por grandes penurias lo que hizo que casi todos las casas e incluso la misma ermita pasara a manos de un particular( adictos al régimen(lease Franco), esto es lo que siempre se ha dicho por aquí.
La cuestión es que la ermita estuvo muchos años abandonada, casi en ruinas y pasto de saqueos y desaprensivos que tomaban el lugar a su antojo.
Eran muchos los jóvenes que subían a la ermita (no era lugar de fácil acceso, aún hoy se accede solo a través de pistas forestales), para hacer sesiones de uija, misas "negras", y profanar algunas de las tumbas que había en la explanada entre la ermita y la rectoria.
Fueron a mediados de los 90 cuando se hicieron obras de reconstrucción y se trasladaron todos los restos del cementerio, a otro cercano, menos nuestro párroco que sigue enterrado en el lindar de la puerta de la ermita, bajo una losa donde se explica muy breve mente lo ocurrido.
Y como después de las reformas seguía siendo pasto de desaprensivos, el propietario decidió que fuera punto de encuentro y reposo de los muchos caminantes que disfrutan del paraje. 
Y en este punto entramos en la historia nosotros, decidimos dar un giro a nuestras vidas y montamos un pequeño hostal, y dos habitaciones que destinamos a turismo rural.
La verdad es que trabajábamos muchísimo, pues tirar adelante una cosa así es muy difícil, pero la ilusión era muy grande.
Y en el verano del 97, teníamos varias reservas, clientes con dinero que lo que buscaban era desconectar en plena naturaleza. Y vaya si era así, el lugar es un remanso de paz y tranquilidad.
Total, que yo por aquellos años aún no sabia lo que era internet, y además allí no había ni luz eléctrica..o sea que en vista de las reservas decidí hacer unas fotos de las instalaciones de las que disponíamos y así mandarlas a los clientes.
Total, que cámara en mano, me dispongo a hacer un recorrido por las instalaciones, fotografió sin ningún problema, todas las dependencias , así  como otras del entorno.
Cual no fue nuestra sorpresa cuando fuimos a recoger las fotos, las que habíamos realizado en el exterior, nada todas perfectas, pero las del interior....todas aparecían con formas caprichosas, como grandes volutas de humo, que cambiaban de tamaño y forma según la habitación en la que fueron tomadas.
Y no tuvimos ninguna duda, era el fantasma del cura.
Y digo que no tuvimos duda, ya que desde el primer día tuvimos la certeza de que no estábamos solos, de que algo que no alcanzábamos a comprender nos protegía y nos daba paz.
No era una percepción mía, todos lo sentíamos así. 
Tengo que decir que nunca sentimos miedo, y que mi lugar favorito de lectura era encima de la losa de la entrada de la ermita, espalda recostada en la pared .
Las fotos aún las conservo(ahora mismo las tengo traspapeladas por los traslados, pero se que están por algún lugar, aparecerán, seguro, van y vienen, parece que tienen vida propia).
Y otra anécdota, mientras vivíamos allí, vinieron de una revista de viajes para hacer un reportaje sobre el lugar, y haciendo hincapié en lo novedoso de la propuesta de turismo . Estuvieron todo el día tomando fotos, comieron con nosotros y por la noche marcharon, con la promesa que nos dirían cuando salia publicado el reportaje, no recuerdo la revista, pero era a nivel nacional.
Total que al cabo de un mes, mas o menos, nos llaman y nos dicen que es imposible editar el reportaje, ya que ante su sorpresa..... inexplicablemente todas las fotos habían salido veladas.
Y puedo decir sin duda ninguna que fue la etapa más feliz de toda mi familia, y hay algo que no se explicar ,pero que me une para siempre a este lugar-
Y si tu vienes, vigila, puedes quedarte prendado para siempre

2 comentarios:

thot dijo...

Muchísimas gracias por darme a conocer esta historia. Me ha encantado aunque he de reconocer que se me ha puesto la piel de gallina y no de frío, que aquí en Harvar-cete estamos a 35 grados :)
El paraje es precioso, menuda maravilla. Desde luego que ese contacto con la naturaleza alimenta el espíritu.
Gracias de nuevo !!
Un beso.

Unknown dijo...

Hola Martona, mira por donde ayer estuve por este paraje de Fitor, hice unas fotos, hasta visité el Dolmen del Llobinar cercano, y quería escribir algo en uno de mis blogs. Buscando información sobre la historia de la ermita me encuentro con tu post. Vi la casa reformada del clérigo, no se si tu aún vives ahí, que por cierto, no había ido a este lugar desde que tenía 16 años, por el 1979, abandonado a su suerte, con amigos, amigas y las motos de montaña, y como tu bien dices el pequeño cementerio estaba ya profanado, llegamos a sacar una calavera del interior de una de las tumbas, jóvenes y sin mucho pensamiento, ya estaba destrozada la lápida. No éramos tan salvajes el grupo, por lo que relatas de misas negras y otras curiosidades de gentes con poco seso, la volvimos a dejar en su sitio y ya está.

Había ido a veces a otras zonas de Fitor, pero a la ermita desde esa vez que no había vuelto. Me da repelús pensar lo que explicas del fantasma, mira que estuve observando rato por una rendija a la derecha de la entrada en la que se ve el altar, donde antes estaban las tumbas, y por la que vi flores secas, la oscuridad del interior, y si llego a saber estas manifestaciones, la verdad que habría mirado con más aprensión, y no se, hasta me habría ahorrado una mirada tan profunda, creo. Hubo un tiempo que me gustaba mucho lo misterioso, pero ahora soy bastante pragmático y creo lo que veo, sin que mi mente me engañe, que muchas veces hace ver lo que quiere, si está demasiado emotiva.

Bueno Martona, que me enrollo, voy a ver si me inspiro y en mi blog -Pos te ando un rato-, escribo algo sobre el tema, voy a hacer un link a esta entrada tuya, si me lo permites, sino lo quito, sin problemas, es que es muy interesante la historia que cuentas, ya que lo mío es más el paseo de un domingo por la tarde buscando esa paz del campo y luego encontrarme estas historias pasadas del lugar, que no son muy pacíficas que digamos.

Un fuerte abrazo.