A merced del aire

No hay soledad mas abrumadora que la que se genera entre dos personas, la que nace de la desconfianza, de la falta de respeto, del aislamiento y encierro emocional.
La soledad que se alimenta de las mentiras, de la manipulación, la soledad que si te descuidas te arrastra a la autodestruccion.
La soledad que se adueña de tus sueños, la que no deja que te mires en el espejo de la realidad, la que te aisla del mundo.
Esa soledad no elegida, esa soledad que va creciendo con el desamor, esa soledad que genera rabia y desconcierto.
Esa soledad que te deja estática frente a los demás, sin capacidad ni ganas de relacionarte, te seca por dentro, te vas marchitando con ella.
Pasa a ser tu fiel amiga, pasa a ser tu peor enemiga.

Fragilidad aparente

Sin duda, pero mi mejor protección tambien esta dentro de mi, a pesar de la fragilidad de la burbuja y la aparente fortaleza de los pinchos, los dos se complementan.

Estado lamentable

Me prometí
no volver
a mostrarme en ese lamentable estado
no sirve para nada
las rejas van y vuelven
metódicas
hundiendose en la carne
oscilando a intervalos de ocho horas
mas el transporte.
No merece la pena
nada tiene importancia
ni vivir
ni hacerlo de esta manera
ni nada que lo acompañe
así que, si por lo menos
me estoy riendo de esto.
Y esto no es la muerte
mejor que mejor.

Ángel González.

Imagenes de un caos

Vista general de "su habitacion" del ordenador, sin palabras.

Otra prespectiva de su caos.

Puerta de entrada al descontrol.

Se supone que no debe fumar!!!!!.

Decepcionada, en mayúsculas

50 años recién cumplidos, dos hijos, dos fracasos matrimoniales, sin trabajo, mi autoestima por los suelos, negación total de mi valía. Sin presente.
Sin futuro, con una vida vivida por y para los otros, sola, triste, dolida, cansada de luchar.Para que?, si se que tengo la batalla perdida de antemano.
Así estoy yo sumida en mi caos personal, nada que ver con la crisis generalizada que me rodea.
En los últimos días esta rondando por mi cabeza la idea de la muerte, de mi muerte, de la elección de no querer seguir.
Cobarde?, puede.
Valiente?, puede.
En estos momentos, en los pocos en los que consigo la calma y puedo pensar con claridad, solo me frena el dolor que se que causaría a mi hijo.
Pero si pongo en una balanza los pros y los contras de una elección así, pienso que quizás, que tal vez, que seguramente estaría mejor sin mi.
No es el diario de una depresión, es el diario de una DECEPCION.
Estoy decepcionada de casi todos y de casi todo.
Como para querer continuar.

Soledad ,dolor, decepción.

Empiezo este diario con los escombros de mi derrumbe emocional.
Empiezo con dureza, empiezo sin saber como seguiré.