Cerrando cicatrices

Cuando un@ empieza un blog lo hace por distintas motivaciones, pero creo que lo mas importante es ser sincero y honesto con uno mismo.
Este es solo uno de mis diarios personales, aquí parece que solo aboco mierda, mis miedos más profundos, mis decepciones, mis neuras...que no son pocas y ademas variadas, mis múltiples contradicciones.
Pues hoy quiero hablar del duelo.
Diréis : de ese periodo de tiempo que todos debemos pasar cuando se nos muere un ser querido.
Si, pero no.
Yo quiero hablar del duelo que uno pasa cuando la persona aun esta viva, y os puedo asegurar que no hay dolor comparable a este.
Me he dado cuenta de que ya llevo casi dos años de duelo, ya encontré injusto lo que pasaba, ya me enfade con el mundo, ya me sentí culpable, ya luche con todas mis fuerzas,me desespere, ya llore todo lo que tenia que llorar y más.
Y ahora me veo con fuerzas renovadas, con ganas de reír, Dios me rió a carcajadas y con la boca llena, con  casi todas mis cicatrices cerradas y con unas ganas inmensas de vivir.
Hay momentos en los que me siento culpable de sentirme tan bien, en realidad en esos momentos me siento como si fuera un monstruo.
Pero al mismo tiempo soy racional, y se que me debo esta oportunidad de estar bien.
Los que me conocéis sabéis, que para mi no ha sido fácil, y que este bienestar no ha venido solo, tiene nombre y apellidos, y hace que todas las mañanas me despierte con una sonrisa y me acueste con la certeza de que no estoy del todo sola.
Amén.